Los restos de Globito fueron despedidos en La Quebrada. La partida del entrañable perrito callejero, que conquistó el corazón de los catamarqueños, dejó un gran vacío y el Polideportivo de la Quintana se convierte en su última morada.
Globito, conocido por su alegría contagiosa y sus travesuras con globos (por los que lleva su nombre), dejó una huella imborrable en cada rincón que frecuentaba.
La noticia de su fallecimiento, compartida por el Colegio Quintana el pasado domingo, generó una ola de tristeza entre quienes lo consideraban parte de sus vidas.
El Polideportivo de La Quintana, ubicado en la Ruta Provincial 4, se convirtió en el sitio donde Globito descansa para siempre. Un gesto conmovedor marcó su sepultura, ya que unas piedras dispuestas en forma de cruz marcan el lugar donde reposan sus restos.
Globito, fiel asistente a eventos deportivos y culturales, era más que un perro callejero; era un símbolo de alegría y compañerismo. Su presencia amistosa en las calles, saludando a todos con su característica cola en movimiento, dejó una marca emotiva en la memoria.
En este momento de tristeza, las redes sociales se inundaron de imágenes, videos y dedicatorias al catamarqueño de cuatro patas, quien dejó sus huellitas imborrables.