En la época de mayor calor, la elección de alimentos juega un papel fundamental en la salud, y es por ello compartimos una orientación sobre qué alimentos son más apropiados para consumir.
Se aconseja que la alimentación se base principalmente en alimentos no procesados o mínimamente procesados, ya que carecen de aditivos como sodio/sal, azúcares, aceites, grasas y otras sustancias. Es el momento propicio para regresar a la cocina casera, reducir la ingesta de alimentos que no contribuyen a mejorar la calidad de la alimentación al proporcionar escasas o nulas vitaminas, minerales y fibra.
Dentro de las recomendaciones que difundió oportunamente el Ministerio de Salud, se destaca la importancia de consumir agua de manera segura, con un mínimo de 8 vasos diarios, y limitar la ingesta de bebidas azucaradas (gaseosas, jugos y aguas saborizadas) y bebidas alcohólicas. Además, se aconseja adoptar una alimentación más ligera y fresca, priorizando las cuatro comidas diarias, especialmente el desayuno, que es crucial para abastecer al cuerpo de energía. Se recomienda incrementar el consumo de frutas y verduras, ya que son alimentos ricos en agua.
Por otra parte, el equipo de profesionales de la salud advierte que durante el verano, con las altas temperaturas, aumenta el riesgo de contraer enfermedades transmitidas por los alimentos (ETA), debido a las dificultades para mantener la cadena de frío o cocinar adecuadamente los alimentos. Se destaca que bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son más susceptibles a intoxicaciones o deshidratación en esta temporada.
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