Piedra Blanca recordó el legado del Beato Mamerto Esquiú con una ceremonia litúrgica significativa. La jornada inició con la exposición del Santísimo y el rezo del Santo Rosario, seguidos por la celebración de la Santa Misa a cargo del párroco Pbro. Carlos Robledo.
La culminación de la Eucaristía marcó un momento especial: la entronización de una escultura del Beato Mamerto Esquiú, realizada por el escultor Mauricio Andrés Martínez y el ebanista Manuel Alejandro Fassi.
La obra, donada por el doctor Marcelo Alejandro Zalazar y la doctora Natalia Juárez, muestra al Beato sentado en un banco antiguo, con atributos de obispo y elementos simbólicos como una Biblia y un Rosario. La escultura ahora forma parte del templete que resguarda la casa de la familia Esquiú y Medina.
La obra es una representación detallada del Beato Mamerto Esquiú, con su hábito franciscano, la Cruz pectoral y el solideo. El diseño se basó en documentos fotográficos del siglo XIX, destacando la atención al movimiento y detalles como las manos sobre la Biblia y el Rosario. El banco que sostiene la escultura fue elaborado con madera de eucaliptus cultivado y siguió el diseño reinterpretado de un banco existente en la iglesia de Fray Mamerto Esquiú.
La ceremonia, enriquecida con oraciones y cantos del coro Cantus Nova, concluyó con la lectura del contrato de donación y la firma de las partes involucradas. La escultura, que estuvo preservada en el templo de San José, se convierte en una pieza central para visitantes y devotos, ofreciendo un espacio para la reflexión y la admiración del legado espiritual del Beato Mamerto Esquiú en su lugar de origen.