El grupo de mujeres radicales se reunió ayer para expresar su preocupación por la reunión privada entre algunos legisladores de la UCR y funcionarios del gobierno provincial, en la que se habría acordado el apoyo a la reforma constitucional a cambio de cargos. La reunión de mujeres fue convocada por distintas referentes tanto de capital como del interior, y contó con la presencia de diputadas provinciales.
Las diputadas Natalia Herrera, Silvana Carrizo, Cristina Gómez y Juana Fernández relataron cómo sucedieron los hechos desde la reunión del pacto de San Antonio hasta el viernes, cuando se conoció públicamente el acuerdo. Según dijeron, algunas se enteraron por los medios de comunicación y no por sus propios compañeros de bloque, lo que generó malestar y desconfianza, mientras que Fernández, quien sí estuvo presente, dijo que fue el presidente del partido, Alfredo Marchiolli, quien decidió realizar la reunión en un ámbito privado.
Las mujeres radicales acordaron redactar un documento donde se exprese la voluntad de ser partícipes activas en la toma de decisiones dentro del partido, especialmente con lo referido al debate sobre una posible reforma constitucional, su contenido, alcance y demás aspectos. Asimismo, decidieron participar de la reunión del lunes entre el Bloque de Diputados y las autoridades del partido, donde van a estar todos los actores presentes, quienes son principalmente los que deben responder sobre lo que sucedido y aclarar los puntos que generan suspicacia.
Las mujeres radicales manifestaron su compromiso con la defensa de los principios y valores del partido, y su rechazo a cualquier tipo de negociación que implique la entrega de la institucionalidad y la representación popular.