El Directorio del Banco Central se reunió en un contexto de extrema preocupación debido al reciente Ãndice de precios al consumidor que reveló un aumento del 12,7% en septiembre, el más alto desde febrero de 1991. La inflación desenfrenada y la creciente tensión en los mercados cambiarios llevaron a la autoridad monetaria a tomar medidas urgentes.
Desde el directorio del Banco Central se expresó la necesidad de actuar de manera decidida frente a estos desafÃos económicos. En respuesta, el Directorio acordó un incremento de la tasa de interés de los plazos fijos al 133% anual, lo que representa un aumento de 15 puntos porcentuales. Esta medida busca atraer a los inversores y estabilizar el valor del peso argentino en medio de la escalada del dólar libre, que alcanzó niveles históricos superiores a los $1.000.
El rendimiento del plazo fijo al 133% se traduce en una Tasa Efectiva Anual de 253%, considerando la capitalización de intereses mes a mes durante un año. Esta cifra marca un máximo en lo que va del siglo y busca incentivar a los argentinos a mantener sus ahorros en pesos en lugar de buscar refugio en monedas extranjeras.
La decisión del Banco Central busca estabilizar la economÃa y recuperar la confianza de los inversores en medio de la turbulencia financiera que afecta al paÃs. Sin embargo, la medida también refleja la gravedad de los desafÃos económicos que enfrenta Argentina en medio de la inflación descontrolada y la depreciación del peso. El próximo desafÃo será controlar la volatilidad del mercado cambiario y evitar una mayor pérdida de valor de la moneda nacional.