A partir del 27 de marzo de 2020, y como medida de prevención ante la pandemia por COVID19, el Comité Operativo de Emergencia que se había conformado en Catamarca decretó el uso obligatorio del barbijo para todos los habitantes de la provincia. No había en ese entonces casos positivos registrados en el territorio provincial, pero sí ya en el país. Más de uno salió corriendo a la farmacia en búsqueda del elemento, qué, incluso, jamás antes había usado por ningún motivos. De ahí en más comenzaron las fabricaciones de tapabocas caseros y se desató una ola de barbijos originales para usar ante, lo que hasta ese momento, era desconocido y mantenía en vilo al mundo.
Al poco tiempo de esta medida, venía otra: el uso obligatorio del doble barbijo. Esta medida iba acompañada de otras como la distancia social, el lavado de manos, el aislamiento o la prohibición de entrar o salir de la provincia, por citar ejemplos.
Un día como hoy, del año pasado, tras dos años y medio, el Poder Ejecutivo puso fin a la obligatoriedad de la medida y así, ya salir a la calle sin barbijo no tenía sanción alguna.
Solo en ámbitos de la salud seguía vigente la obligatoriedad del tapabocas. También era opcional el uso los lugares cerrados, incluyendo instituciones educativas y transporte público.
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