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“La gente tiene miedo de hablar de la muerte”: su padre se suicidó y hoy lidera una asociación que acompaña a familias

Hace 21 años que Alejandra Pasetto coordina AAFASUAC, un espacio de acompañamiento y escucha a familias que perdieron a alguien víctima del suicidio. A diario llegan a ella personas que no saben cómo actuar frente a los intentos de suicidio de sus allegados. Cómo convirtió su dolor y culpa en una acción que ayuda a miles de personas.
Por Lucia Acosta

Este 10 de septiembre se conmemora a nivel mundial el Día de la Prevención del Suicidio, tema que preocupa a las principales organizaciones sanitarias del mundo.

En Catamarca existe una asociación civil que desde hace dos décadas acompaña a familiares de víctimas de suicidio y a quienes han pasado por intentos, como así también brinda charlas, acercando este tema para hablarlo sin tabúes.

Alejandra Pasetto, su presidenta, perdió a su padre por suicidio. Ese evento iba a transformar su vida por completo y a conectar con temas que de otra manera le hubieran sido muy lejanos.

“Antes de que me pasara, el tema del suicidio era algo que pasaba muy lejano. Le pasaba a otros. Cuando te encontrás en el escenario de un suicidio familiar, hay un segundo en donde te preguntás qué fue lo que me pasó a mí. ¿Cómo no te diste cuenta? ¿Por qué no hiciste algo? Lo hubieses llevado a otra parte. Esta cuestión de que era responsabilidad tuya y no hiciste nada.

Alejandra Pasetto vivió un suicidio en carne propia. La filosofía y la logoterapia de Viktor Frankl son sus herramientas a la hora de abordar la pérdida y el sufrimiento.

La falta de información disponible y la soledad a la hora de hablar de esta temática impulsaron a Alejandra a formar un grupo de ayuda. Al principio fueron amigos, luego profesionales voluntarios que se fueron sumando.

Pero lo más loable dice Alejandra, es que hoy AAFASUAC (Asociación Civil de Ayuda y Asistencia a los Familiares del Suicida) está formada por “aquellos voluntarios recuperados de intentos de suicidio, que ahora son miembros de la Comisión Directiva de la Asociación y cumplen dando charlas y participando con la gente”.

Hace un año lograron conformar la asociación civil, y gestionan una línea de asistencia que funciona las 24 horas.

La muerte como posibilidad

Según Alejandra, lo que menos ayuda a la hora de hablar de suicidio es el miedo.

“Nombrar la palabra suicidio ya genera un alerta en el inconsciente colectivo. Es como que la palabra te predispone. Y  para el colmo de todos males, no se sabe de qué se está hablando cuando referimos a suicidio. Entonces, ahí ya el miedo te condiciona siempre”.

Para la referente, es importante poner sobre la mesa de que la posibilidad de muerte es algo humano que todos atravesamos en momentos de oscuridad. Y que la diferencia entre quienes dan un paso más, o se quedan “en el umbral” es cuánta información y red de contención tenemos.

Inspirada en la logoterapia de Viktor Frankl –el sobreviviente del holocausto nazi que escribió “El hombre en busca del sentido”- Alejandra asegura que somos una sociedad que desprecia el sufrimiento.

“Está esto de que ‘mi hijo no tiene que sufrir’, o ‘mis padres me educaron para que yo no sufra’. Y ese es un error muy grande porque lamentablemente forma parte de nuestra vida el sufrir y el perder. Perder la edad, perder vitalidad, perder un trabajo, perder un amor, perder una persona por muerte. Las pérdidas generan sufrimiento siempre. Es inevitable”.

Cuando podemos mirarnos desde un lado más compasivo, explica Alejandra, es cuando entendemos que ese sufrimiento inevitable es lo que nos tocó y podemos hacer algo.

“El que alguien se haya suicidado en mi entorno, quizá hubiese sido evitable, pero no fue. Ya sucedió. Esto es lo que me tocó en la vida. ¿Y ahora qué hago con esto? Esa actitud es la que nos permite aprender a convivir con ese sufrimiento, pero transformándolo en servicio. Y así es como nació AAFASUAC”.

Alejandra Pasetto, presidenta de AAFASUAC

Cómo contactar a AAFASUAC

La Asociación Civil de Ayuda y Asistencia a los Familiares del Suicida tiene un número de contacto disponible para consultas: Whatsapp (383)4400447

En caso de urgencias por anuncios o intentos de suicidio, comuníquese de inmediato: a las líneas 911 ó a la 135, o también, puede dirigirse a la Guardia Psicológica del Hospital San Juan Bautista (Catamarca), o a la Posta Sanitaria, más cercana a su domicilio.