Hoy se llevó a cabo la segunda jornada del enjuiciamiento al fiscal apartado, Laureano Palacios, tras haber sido acusado de "negligencia procedimentales" en la causa de Juan Carlos Rojas.
En esta ocasión testificaron ante el Jury las médicas de la primera autopsia: Daniela Miranda Zar y Marina Andrada. Ambas expresaron ante los jueces que "jámas aseguraron que fue una muerte por causas naturales".
Marina Andrada aseguró que fue convocada como perito de parte, por la propia hija de Rojas, Natalia. Recordó ante el Jury "la dura impresión" que le causó ver el cuerpo violentado del exsecretario general de UTHGRA.
"El primer impacto que tuve cuando entré y ví el cuerpo fue que tuvo una muerte traumatica. Cuando uno tiene experiencia en estos casos, uno inmediatamente busca automaticamente las señales. Lo primero que pedí fue una tomografía, pero no tuve respuesta a esto, solamente se pudo realizar placas", explicó Andrada bajo juramento.
"Les dije que nos teníamos que abocar de los hombros para arriba, ya que su rostro tenía detalles. La cirugía te va a dar pruebas, pero hay cosas a tener en cuenta, al momento de estar en el lugar del hecho. Sobre todo qué pasó en el lugar del hecho y cómo lo encontraron. Cuando llega a la morgue, es otro mundo", comentó la profesional.
"En la primera parte no se extrajeron muestras de los tejidos dañados. Yo informé que la causa de muerte fue un traumatismo cráneo encefálico con hematoma subdural, a través de una fractura en el peñasco. Yo presenté esto en un informe a Fiscalía. El elemento de muerte fue un objeto contuso, pero sin filo el que realizó ese tipo de fractura. Seguramente fue provocado, porque eso no se da por una caída. A eso voy con la importancia de ver las cosas en el lugar del hecho", manifestó en detalle la perito.
La profesional también explicó que Miranda Zar estaba al tanto de sus propias conclusiones y que luego, intentó comunicárselo a la hija de Rojas, pero que no sabe si pudo entenderla en ese tenso momento:
"La médica (Miranda Zar) coincide con esto, de hecho firmamos juntas el acta. Nunca tuve comunicación con el fiscal (Palacios) cuando terminó la autopsia. En la morgue estábamos solas, sin el fiscal. No se si la hija me entendió cuando hablé con ella, ya que estaba en shock. No utilicé la palabra homicidio, por el estado en la que la veía. Yo le dije a la Ministra de Seguridad que estábamos ante un homicidio", concluyó.
El testimonio de Sebastián Vega
El referente del CIF, Dr. Sebastián Vega, explicó que él no participó de la primera autopsia porque no fue notificado, lo que le generó mucho enojo.
Cuando pudo finalmente acceder al informe y a las fotografías vía Whatsapp, tuvo certeza de que se trataba de una muerte violenta.
“En base a mi experiencia y las fotos que observé, le expresé al fiscal que Juan Carlos Rojas había sido golpeado. Existió un solo golpe. Imposible que se haya tratado de una caída”, testificó ante la pregunta del Tribunal.
Consultado sobre si es “regular” que los informes de autopsia omitan la mecánica de la muerte, contestó que “generalmente se puede demorar el informe hasta 48 horas, pero es relativo. Puede ser que se llegue a una conclusión médico legal en el momento, pero si existen dudas se puede demorar. Es relativo”.
A su vez, explicó que el fiscal puede determinar que se realicen las autopsias que sean necesarias, sin tener la cantidad de elementos que se requieran. “Si tiene dudas, lo puede pedir”.
“El fiscal me pidió que le explique el mecanismo de acción del traumatismo porque no estaba definido”.
Vega calificó el procedimiento de Zar y aseguró que “la autopsia está bien realizada, quizás faltó la conclusión médica legal para cerrar la autopsia en sí”.
Luego dijo que la entrega del cuerpo a la familia, sin tener resultados contundentes de la autopsia, no depende del CIF. Una vez que ellos (los forenses) labran el certificado de defunción, es el fiscal o el delegado quien dispone del cuerpo para entregarlo a la familia.