Esta tarde se llevó a cabo la indagatoria al hombre de apellido Toranzo, acusado de ser cómplice del brutal asesinato de Fernando Reyes en la localidad belicha de La Ciénaga, hecho del cual ya hay una responsable confesa. Ante la Fiscal Marina Villagra, el hombre se abstuvo de declarar y fue trasladado nuevamente hacia su lugar de detención.
Por otra parte, personal policial procedió al arresto de otra mujer, también residente de La Ciénaga, de apellido Villagra. Por el momento no trascendió cual se sospecha que fue su grado de participación en los luctuosos acontecimientos.
A estas dos detenciones se suma la de Dana Martínez, la expareja de Reyes y madre de sus hijos. En la noche de lunes, declaró bajo la asistencia de un letrada de un defensor oficial por un prolongado lapso de tiempo. En esa audiencia, habría confesado la autoría del asesinato pero aclaró que actuó en un contexto de violencia de género.
Reyes fue ultimado con un golpe propinado con un elemento contundente, posiblemente una pala. El hecho habría ocurrido a principios de diciembre de 2022. Según la hipótesis de los investigadores, en ese entonces Martínez junto a Toranzo desmembraron e incineraron el cadáver. Finalmente, intentaron ocultar el rastro del delito enterrando lo que quedaba en el margen del Río Belén.
Desaparición forzada
El hecho comenzó a investigarse tras la denuncia de un hombre de apellido Cruz, que le alquilaba una casa a Reyes y Martínez junto a sus hijos. El locador advirtió la ausencia de su locatario y le preguntaba a la mujer por el mismo, obteniendo respuestas evasivas.
Martínez le habría dicho en un principio que Reyes se había ido a ver a familiares en Jujuy, de donde eran oriundos. Pero con el correr del tiempo le dijo que la había abandonado.
Luego de varios meses, Cruz terminó denunciando la desaparición de Reyes. Se motorizó una investigación que puso el foco sobre la mujer, quien luego de ser demorada terminó quebrándose ante la policía y confesando el hecho. Luego de indicar el lugar donde se deshizo del cuerpo de Reyes, aceptó prestar declaración como imputada y confesar.
Los restos fueron encontrados al costado del Río Belén por efectivos policiales y la División Canes de las fuerzas de seguridad.
La Fiscalía de la Tercera Circunscripción Judicial además realizó varios diligenciamientos con el fin de producir pruebas que apuntalen la causa.