El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, fue consultado durante un reportaje en Santiago del Estero sobre el "Comando" Águilas Negras, a los cuales tildó de "mamarrachos". También hizo referencia al AdhemarGate de Catamarca.
El funcionario inauguró unas jornadas de capacitación de fortalecimiento en ciberseguridad e investigación de ciberdelitos, destinado a policías y funcionarios. En este contexto, señaló que hay sectores vulnerables a este tipo de ataques y remarcó el caso de Adhemar Capital. "Hay que tomar cartas en el asunto y prepararse para que esto no suceda más. Y si no se conoce del tema, preferible no meterse. Pasó en Catamarca, donde hubo 30 mil clientes que fueron estafados por un movimiento de teóricas criptomonedas, que nunca fueron y que se quedaron con su dinero”, dijo.
Momentos después, se despachó contra el "Comando" devenido en "Compañía" Águilas Negras: "Es mamarrachezco, la realidad es que nosotros no queremos quedarnos quietos de ninguna manera, en tanto y en cuanto aparezcan este tipo de expresiones que lo que hacen es que tratar de incidir sobre el pensamiento de determinados segmentos de la sociedad. Por mí que se reúnan los que quieran, que se pinten el color que quieran y que hablen el idioma que quieran, cuando se están metiendo en temas como la ideología nazi, que está penada en el mundo, hay que ser contundentes y no andar con tibiezas”.
Quiénes son las Águilas Negras
En la pandemia nacieron como un "comando", pero luego reconvertidos a "compañía" y supuestamente son una ONG en trámite de personería jurídica.
Se trata de un grupo de personas que cobraron notoriedad luego de su aparición en el mencionado acto llevado a cabo en El Rodeo, al cual se presentaron vistiendo uniformes militares y actuando como si tuviesen instrucción militar.
Su líder es Carlos Chrystiuk, a quien llaman "General" y supo manifestar públicamente que son una "organización cívico militar" que "quiere servir a la patria y al prójimo". Organizan "misiones" de beneficencia, pero curiosamente lo hacen con la cara pintada, con el rostro cubierto y armados con lo que presuntamente son marcadoras de paintball, pero que a simple vista parecen armas de guerra.
Actualmente se encuentran bajo la lupa de la Justicia, quien a partir de pedidos de informe y denuncias, son investigados sobre el uso de armas de guerra, de honores militares sin autorización y la comisión de otros posibles delitos derivados de gestionar asociaciones paramilitares.