El premio se lanzó con el objetivo de rendir homenaje, en el marco del Día Internacional de la Mujer, a todas las grandes mujeres de la historia que dedicaron su vida a promover una educación comprometida con la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, que reivindique los valores y la enseñanza de las mujeres educadoras de Catamarca.
Quienes deseen postular al premio de mujer educadora, podrán enviar su historia a [email protected] hasta el viernes 10 a las 23 inclusive. Es importante resaltar que está permitida la participación de historias de mujeres de toda la provincia de Catamarca.
La postulación deberá contener algunos datos esenciales:
- Nombre y foto de la educadora postulada
- Breve reseña de su vida educativa
- Motivo o acción que la distingue para ser merecedora del Premio
La extensión de la postulación no deberá ser mayor a una carilla A4. Donde se adjuntará nombre y teléfono de la persona que envía el mail.
Con todas las historias, un jurado de reconocida trayectoria en el ámbito educativo elegirá a la ganadora, que recibirá de premio una notebook, además de la distinción de “Mujer Educadora 2023”.
Sobre el premio
Desde el Ministerio de Educación se dedicó este espacio a todas las educadoras presentes y pasadas, y a mujeres que forman/ron parte del entorno educativo como “bibliotecarias, ordenanzas, preceptoras, ayudantes de cocina, directoras, secretarias, maestras”, etc. Mujeres que trataron de forjar a través de su práctica profesional una sociedad igualitaria, rescatando para ello, la trayectoria de algunas de las muchas mujeres que a lo largo del tiempo lucharon por construir modelos educativos acordes a las necesidades de su tiempo y de su entorno.
Hay mujeres educadoras que se han convertido en visionarias y auténticas referentes para la transformación en el cambio educativo y por eso, desde la cartera educativa local se busca distinguirlas. Mujeres que tuvieron un rol educativo destacado durante la pandemia y que hicieron de la adversidad un estímulo para llegar con acciones concretas a sus alumnos.
Se trata de mujeres invisibilizadas, desconocidas, que a lo largo de su vida generaron en silencio y con amor actividades, proyectos, ideas, ciclos educativos que sirvieron para educar y ayudar a generaciones de niños, jóvenes y adultos, sin las cuales no hubiera sido posible avanzar. Mujeres que desde la humildad y la vocación de servicio contribuyen a la educación para brindar a sus estudiantes herramientas para crecer, avanzar y ser críticos.