El 13 de marzo de 2011, Lucía Corpacci ganaba las elecciones y se convertía en la primera gobernadora mujer de la provincia de Catamarca, revirtiendo 20 años de radicalismo.
Con el 48,2 por ciento de los votos, Lucía Corpacci derrotó por 4 puntos al referente de la UCR local Eduardo Brizuela del Moral, quien buscaba su tercer mandato como gobernador.
Esa noche, el peronismo volvía a gobernar Catamarca luego de la intervención federal a Ramón Saadi en 1991, decretada a raíz de la crisis política y judicial que desató el femicidio de María Soledad Morales.
Ramón Saadi apareció en los festejos del peronismo, y no pasó desapercibido para la prensa nacional apostada en el epicentro de los hechos.
“Sorprende verlo acá” le dicen los cronistas de Buenos Aires, en medio de las celebraciones. “Yo participé como militante y como dirigente. Nuestro sector no integró las listas pero hemos puesto el trabajo y el esfuerzo necesario para que sea un granito más en la campaña de Lucía”, expresó Ramón ante las cámaras.
La figura de Ramón en la victoria no fue cómoda para muchos. El kirchnerismo local había hecho sendos esfuerzos para despegar la imagen de Corpacci de su primo, que tampoco le simpatizaba a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Los periodistas le consultaron a Ramón qué pensaba respecto de la “traición al justicialismo” que acusaba Luis Barrionuevo a quienes habían cerrado filas con el kirchnerismo.
“A Barrionuevo ya se le fue el tiempo, está en otra”, sentenció por entonces el ex gobernador.
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