Silvina Nieva, la empleada que trabajaba en el domicilio del ex ministro, Juan Carlos Rojas quien fue encontrado sin vida el domingo 4 diciembre, es la única detenida por el asesinato.
Fue Nieva con quien Rojas mantuvo la última conversación telefónica, por lo que procedió a su arresto y posterior detención, para luego ser alojada en una comisaría.
Si bien la causa continúa con el secreto de sumario, dispuesto por el fiscal de Instrucción Laureano Palacios, los resultados de las pruebas secuestradas indicarían que Nieva estaría involucrada en el asesinato.
La medida dictaminada por Palacios, quien trabaja ahora en la causa junto a los fiscales coadyuvantes Hugo Costilla y Alejandro Gober, pretende evitar la filtración de información para no entorpecer la investigación.