Varias provincias vecinas están anunciando una inyección de dinero en los bolsillos de los trabajadores estatales, y con diciembre golpeando la puerta, hay muchas expectativas por el bono de fin de año.
Hace instantes, La Rioja anunció que pagará un bono de $50.000 a los trabajadores de la administración pública provincial y municipales. Lo hizo el propio gobernador Ricardo Quintela a través de su cuenta de Twitter.
De esta manera, trabajadoras y trabajadores de todas las reparticiones, municipios y demás funciones (legislativa y judicial), recibirán $50.000 que se abonarán en 2 cuotas, la primera antes de Navidad y la segunda antes de año nuevo.
— Ricardo Quintela (@QuintelaRicardo) November 18, 2022
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El bono riojano también será para los docentes, que cobrarán uno de $40.000 dividido en dos tramos, ambos a cobrarse antes de fin de año.
Santiago del Estero ya había anunciado el pago de un bono de $200.000 a empleados públicos, y un aumento salarial del 95%. El gobernador Gerardo Zamora anunció que el “plus” salarial se percibirá en tres cuotas entre el 9 de noviembre y el 4 de enero. Además, adelantará el pago del medio aguinaldo al 14 de diciembre.
¿Y nosotros? ¿Y Candela?
De bono se habla poco. Ayer el Gobierno anunció que los trabajadores de la Administración Pública provincial percibirán una nueva actualización bimestral de sus salarios del 12,5% en la liquidación de haberes del mes de noviembre, por el bimestre septiembre-octubre.
En tanto que para los docentes, tendrán un incremento del 14,29% en el mes de noviembre, con un valor de $205,81 del punto índice, y un aumento del 3% en el mes de diciembre quedando el valor del punto índice en $209,26.
“Era el acuerdo que habíamos acordado, así que no hay nada de nuevo en este anuncio. Esto ha sido parte de la paritaria pactada en las actas de compromiso” dijo Ricardo Arévalo, secretario general de ATE Seccional Catamarca.
En declaraciones a “El Café de las 8” (Radio Nacional 103.5), el gremialista dijo que se está negociando una recomposición salarial por fuera de la cláusula gatillo, para todos los empleados públicos de la provincia.
“Nosotros no queremos bono. Queremos una recomposición salarial por todo lo que hemos perdido con la inflación. La cláusula gatillo ha quedado devaluada” concluyó Arévalo.
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