“Mi crédito termina en el 2024. Esto a mí me causó un daño psicológico. No puedo dormir sabiendo que el próximo mes voy a tener mucho menos sueldo, debido a la inflación, especialmente en Catamarca dónde los sueldos están estancados", expresó Maria Luisa, una docente que hace pocas semanas participó de un reclamo frente al Banco Nación junto a otros afectados por los UVA.
Si bien es difícil cuantificar cuántos catamarqueños se ven afectados por la decisión de haber adquirido créditos hipotecarios UVA, se estima que son alrededor de 250, y pocos menos de la mitad están coordinando entre ellos.
“La solución es política” les explican cada vez que se presentan a los bancos explicando que no pueden pagar más. Sólo puede resolverse con una ley del Congreso de la Nación que corrija los graves errores que no se contemplaron y que hoy afectan a miles de personas en todo el país.
¿Un crédito para pagar otro crédito?
El diputado Julio Guzmán -quien asumió hace pocos meses en lugar de Augusto Barros- anunció que presentará un proyecto de ley para que el Estado provincial auxilie a los damnificados por créditos UVA.
La iniciativa consistirá en que a través de órganos como la Caja de Crédito y Prestaciones Sociales (ex CAPRESCA), e incluso la Caja de Créditos Municipal, los afectados puedan tomar préstamos que le permitan saldar la deuda con los Bancos, y ya no quedar atados a las variaciones en las cuotas atadas a inflación.
Para algunos, puede ser una alternativa a considerar. Otras provincias avanzaron en medidas tanto judiciales como administrativas que aliviaron a los tomadores de crédito.
Si bien aún no hay un criterio unificado en los damnificados, están en proceso de reunirse para poder accionar de forma colectiva. Muchos ya iniciaron causas a través de abogados.