En la zona norte de la Capital, un hombre de 52 años de edad abusó sexualmente de una niña de 12 años, nieta de su pareja, en un descampado. Los gritos de la víctima fueron lo que alertó a efectivos policiales, quienes inmediatamente detuvieron al hombre y se requirió la asistencia del SAME para llevar a cabo los protocolos correspondientes en relación a los abusos sexuales.
Fuentes oficiales indicaron que el hombre abusó también de otros dos menores, familiares de la menor.
La palabra de un fiscal
El fiscal de instrucción N°4, Ezequiel Walther afirmó que “las estadísticas marcan que las agresiones sexuales son uno de los delitos que más se da en la provincia”, además de un “incremento de denuncias de abuso sexual”.
Sin embargo, según explicaba Walther, este aumento de las denuncias significa también que las personas deciden evidenciar estos actos aberrantes, debido a un mayor conocimiento e información, a un mejor acceso a la Justicia y a capacitaciones en los distintos ámbitos públicos y privados: “Son múltiples las causas que inciden en este incremento de casos que está receptando el sistema”.
“El denunciar los abusos sexuales intrafamiliares era un tema tabú, algo que se resolvía dentro de las familias y hasta existían presiones culturales que llevaban a que de ‘esas cuestiones’ no se hablen. Cuestiones que dejaban ‘puertas adentro’”, comentaba.
Una cruda realidad
Pero, a su vez, existe una gran cifra de casos que no son denunciados, hechos que no llegan a conocerse. Lo que el fiscal define como “cifras negras”. “El 53% de los abusos suceden en el hogar de la víctima”, finalizaba Walther.
Cuál es el protocolo en estas situaciones
En estos casos, el actuar con celeridad de los profesionales de las distintas especialidades que componen el “Protocolo para la atención integral de personas víctimas de violaciones sexuales” es sumamente necesario. Según este protocolo, en las situaciones en que está comprometida la integridad física, psíquica y/o la vida de la víctima, las medidas de urgencia son prioritarias:
- Efectuar hospitalización inmediata, si se evalúa necesaria para el tratamiento de las lesiones o compensación psicológica.
- Describir minuciosamente en la Historia Clínica el estado de la víctima. En el caso de niños, niñas o adolescentes es fundamental trascribir el relato minucioso del hecho, porque en varias situaciones es la única oportunidad en que lo relatan.
- Eventualmente, solicitar la protección legal de la víctima.