La historia de Mirian y su hija ilustra la difÃcil realidad que enfrentan muchas familias en asentamientos precarios. Después de que su vivienda sufriera daños graves a causa de las lluvias, Mirian se vio en una situación desesperada. "Llegó desarrollo social y la única ayuda que nos podÃa dar era un nylon," dijo Mirian, destacando la insuficiencia de la asistencia estatal en su momento de necesidad.
La situación empeoró cuando el colchón de la pequeña hija de Mirian se dañó, y el Estado no pudo proporcionar una solución. "Nos dijeron que ellos no nos podÃan ayudar por el tema de que necesitamos una cama porque se habÃa roto el colchón de la nena y no tenÃan y no podÃan ellos solucionarlo de ninguna manera", lamentó Mirian.
Ante la falta de apoyo estatal, la solidaridad de los vecinos se convirtió en la tabla de salvación para Mirian y su hija. Vecinos, amigos y la iglesia local se unieron para brindar la ayuda necesaria.
"Una vecina, la señora Valle, vino y nos regaló una camita, a través de un hermano conseguimos un colchón provisionalmente, y gracias a los vecinos del barrio, pudimos armar el techo y todo nuevamente," puntualizó Mirian.