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Mailén está cumpliendo su sueño y nos deja una gran enseñanza: "Soy feliz patinando"

En un bonus track de El Semillero de Inforama. conocemos a Mailen, que demuestra que nada es imposible.
Por Juan Cruz Mercado

Es verdad que la vida nos pone en el momento, lugar, las personas indicadas, para cumplir los sueños. Eso le está pasando a Mailén, que está cumpliendo el sueño de sentir la sensación de patinar, demostrando que todo está hecho para todos, solo falta tolerancia y dedicación.

Mailén Barrientos asiste a las clases de la escuela de Patín, “Magali Rodríguez”, que tiene una buena cantidad de nenas de todas las edades. Ella va ahí hace unos meses y fue recibida con mucho amor por Magalí y la profe Valeria Pereira.

Eso es lo que tienen estas profes, paciencia, dedicación y mucho amor para dar y por eso Mailén se siente contenida. Ella convive con una discapacidad motora, pero nada le impide cumplir sus sueños.

Fuimos hasta el Club Estudiantes de La Tablada a grabar El Semillero de Inforama de la Escuela y conocimos a Mailén, que expresó: “Tengo una gran pasión por el patín y ahora que tuve la oportunidad de entrar a una escuela la aproveché. Soy feliz patinando, es lindo y lo disfruto mucho”.

Mailén junto a la profe.

“Cada día aprendo mucho más. Me gustaría seguir practicando el patín, es un deporte muy bonito”, agregó.

Mailen Barrientos

También hablamos con la profe Magalí Rodríguez, que contó sobre cómo es compartir con Mailen: “La verdad que fue un desafío enorme para nosotros como profes, nunca le quitamos la posibilidad a nadie. Le quisimos dar la oportunidad de subirse a los patines. Fue muy emocionante para nosotros porque no es algo fácil, pero su cara de felicidad fue mucho”.

“A la primera instancia que la mamá habló conmigo fue un si rotundo. Ellas se encuentra muy feliz y nosotros estamos agradecidas de trabajar con ella porque nosotros somos los que aprendemos de ella”, dijo.

Como sociedad, sin dudas, no estamos preparados para estas cosas, pero estos son los ejemplos que se pueden dar que si se puede cambiar, solo hay que tener tolerancia. Un aplauso para las profes, que enseñan el arte de Patín a Mailen.