En medio de una semana que arrancó con conflicto en el servicio público de pasajeros, Andrea Álvarez, confirmó que ya iniciaron el expediente que habilita el incremento y esperan que el sistema SUBE lo implemente.
Anoche, hasta altas hora las autoridades del Ministerio de Transporte se reunieron en Casa de Gobierno con referentes de las empresas de colectivos para intentar llegar a un acuerdo y destrabar el problema. Allí se cerró finalmente el incremento, pero hasta tanto se concrete seguirán las reducciones de frecuencia como medida empresarial.
Álvarez aclaró que “si bien la reducción se hará fuera de los horarios picos”, es decir que no afectará al momento de ingreso y egreso de trabajos o escuelas, por ejemplo. “Se reducirá a media mañana ya la siesta; y no habrá un corte de servicio a las 21 horas”, dijo.
Paralelo a ello, “se inició ya el expediente con el pedido de actualización y se están haciendo las gestiones en el sistema SUBE para el impacto de la nueva tarifa”, sostuvo la funcionaria. Una vez que esto suceda, el monto mínimo a pagar por parte del usuario y usuaria será de $90, hasta el momento es de $65. El tiempo estipulado para que se registre el impacto será entre 10 y 15 días, debido a que la tramitación de presentación de documentación y formularios se canaliza por el sistema SUBE en Buenos Aires.
A su vez, el Gobierno inició las negociaciones con el tema de los subsidios, que si bien desde julio hay una actualización mensual, se firmó un acuerdo y se les entregará una ayuda extraordinaria.
En cuanto al transporte público de media distancia de pasajeros, la directora del organismo también confirmó que habrá aumento, en este caso rondará el 40% o 50% “de acuerdo a las distintas modalidades”. El decreto está en proceso y debe protocolizarse.