Cada 28 de junio la comunidad LGBTQ (lesbiana, gay, bisexual, transexual y queer) toman las calles para reclamar por sus derechos y dar visibilidad a las problemáticas que atraviesan. En Catamarca, la movilización tendrá lugar en la Plaza 25 de Mayo a las 15.
Desde INFORAMA, decidimos traer a la mesa, un documental del 2017, realizado por catamarqueñas para la puesta en valor del espectáculo del transformismo "drag queen".
"¿Tabú o Arte? ¿Quiénes están detrás de estos personajes y quiénes son cuando no están sobre tacos altos?¿Cómo son vistos por una sociedad que no conoce o no quiere conocer?", arranca el documental de las estudiantes del ISAC en su introducción.
El audiovisual sigue el proceso de montaje y espectáculo de Gustavo Ibañez, un joven de Catamarca: "El drag lo que hace es exaltar lo femenino. El trasvestismo es otra cosa y se trata de vestirse para ser una mujer. No me salen las palabras para explicarlo, sobre todo cuando la gente grita", explicó el joven durante el documental.
El registro histórico catamarqueño fue proyectado durante el 2017 en la sala del Cine Teatro Catamarca de la mano de la Asociación de Siempre Diversidad Argentina.
El documental contó con la dirección y montaje de Susana Castillo, la producción de Eva Galván, la cámara de Jorge Iván, el sonido y la iluminación de Soledad Tapia.
"Hasta 2016 cuando estrenamos no había ningún registro ya que como te comente no era algo que se mostraba en ese momento, era un tabú, quizás hoy ya es mejor visto. Incluso una anécdota es que cuando estábamos grabando en la plaza la gente se acercaba y se sorprendía, algunas personas actuaban mal y otras bien", explicó la directora.
"Recuerdo que cuando mi compañera y amiga Eva Galvan lo propuso no estaba de acuerdo ya que considero que en ese momento no tenía la mente tan abierta y creo que se debe a los estereotipos de crianza a los que somos presos los que vivimos en una sociedad patriarcal, pero agradezco que la votación no fue a mi favor y seguimos", explicó Castillo.
"No vivimos de esto, pero nos gusta hacerlo. El arte transgrede lo que se cree normal y lo que se espera", explicó el joven que caracteriza "Or Rouge".
Pero, ¿por qué tanto alboroto? ¿es necesario marchar?
Hoy se recuerdan los enfrentamientos en Greenwich Village, específicamente en Stonewall. Durante la madrugada del 28 de junio de 1969 estallaron las represiones policiales contra aproximadamente 150 personas pertenecientes a la comunidad LGBT que se negaron a abandonar el bar.
La comunidad disidente sigue siendo uno de los grupos sociales más discriminados del mundo. A pesar de haber avanzado en derechos humanos, continúan frescas algunas concepciones.
Recién en 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó a la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
Luego, en 2018, la OMS hizo lo mismo con la transexualidad, ya que no hay evidencias de que las personas con un desorden de identidad de género tengan algún desorden mental.
La homofobia mata
Entre el 1 de enero y el 30 de junio del 2020, 69 personas LGBTIQ+ fueron atacadas, asesinadas, o sufrieron abandono por parte del Estado. Fueron 69 crímenes de odio, uno más que lo registrado el año pasado, pero con un problema adicional: los efectos de la pandemia de Covid-19, especialmente crueles en las mujeres trans.
Los datos son del informe del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT, creado por la Defensoría LGBT del Instituto contra la Discriminación de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en articulación con la Federación Argentina LGBT y la Defensoría del Pueblo de la Nación. La información que publican provienen de los medios masivos de comunicación, y de lo recolectado por la Defensoría LGBT a través de denuncias recibidas, de redes sociales y contactos telefónicos. También hay datos que aporta el Centro de Documentación y Situación Trans de América Latina y el Caribe (CeDoSTALC) perteneciente a la RED LACTRANS.
En el 51% los crímenes de odio son cometidos por personas; el 49% son llevados a cabo por el Estado y dentro de este porcentaje el 13% es perpetrado específicamente por personal de las fuerzas de seguridad en ejercicio de su función estatal, configurando todos ellos casos de violencia institucional
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