Luciana Robles es de Andalgalá y al igual que Olivera, denunció múltiples veces a su expareja y agresor. Robles generará en mural en las calle de su ciudad, en memoria de la víctima de femicidio. El objetivo de la pintura será reflexionar acerca de las violencias ejercidas en contra de las mujeres y la impunidad de los hombres.
"Su historia coincide con la mía. Doy gracias que estoy viva y mi historia le pude contar. No pudimos escuchar la historia de Eugenia, que murió. Este mural lo hacemos con mucho dolor, necesitamos que no se olviden de ella", explicó Luciana en entrevista con INFORAMA.
El martes de la próxima semana se inaugurará el proyecto que pintará la artista Eliana Guerrero. Se ubicará en la calle San Martín, en inmediaciones a la cancha del "Club Ferro Independiente". Acompañará este evento significativo, la madre de Brenda Micaela Gordillo, otra víctima de femicidio en Catamarca.
Dos mujeres, la misma historia pero diferente final
Eugenia Olivera fue vista por última vez en julio del 2021. En septiembre del mismo años encontraron los restos calcinados de la mujer, quien había denunciado 5 veces a su expareja por violencia de género.
Luego de que la Policía empezará la búsqueda, Eliseo Jesús Guerrero tomó la decisión de entregarse. El hombre tenía junto a Eugenia tres hijos pequeños
Guerrero quien se habría quebrado y confesado que intentó quemar y enterrar el cuerpo en el lugar donde los peritos hallaron los restos el lunes.
Tras conocer el hallazgo del cuerpo de la joven, el pueblo de Andalgalá decidió salir a las calles para pedir explicaciones a las justicia y los organismos responsables de contenerla por abandonarla.
Luciana Robles también reside en Andalgalá y es madre de dos pequeños. Fabricio Allione fue condenado a tan sólo 3 años de prisión en suspenso, luego de martirizar física y psicológicamente a Robles, quien fue su pareja por 12 años.
Fabricio Allione fue condenado a tan sólo 3 años de prisión en suspenso, luego de martirizar física y psicológicamente a Luciana Robles, quien fue su pareja por 12 años.
"Una víctima lleva un calvario para denunciar. Estoy indignada con esta condena. El juez dijo que no lo veía cómo una persona peligrosa. ¿No le basto al juez que me baje piezas dentarias, que me pegara y que me amenace con un cuchillo delante de mis hijos?", explicó Luciana.
La joven manifestó en entrevista con este medio, que previamente él tenía una perimetral y el sistema de pulseras (que alarma cuando se acerca a la víctima y llama a la policía). A pesar de esto, en una ocasión la pulsera de geolocalización de Robles empezó a sonar en la Terminal de Ómnibus y ella se mantuvo en pánico durante 20 minutos, hasta que llegó su colectivo.