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Se extiende la convocatoria para el Premio Mujeres Educadoras

La prórroga será hasta el viernes 10 de marzo.

El premio se lanzó con el objetivo de rendir homenaje, en el marco del Día Internacional de la Mujer, a todas las grandes mujeres de la historia que dedicaron su vida a promover una educación comprometida con la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, que reivindique los valores y la enseñanza de las mujeres educadoras de Catamarca.

Quienes deseen postular al premio de mujer educadora, podrán enviar su historia a [email protected] hasta el viernes 10 a las 23 inclusive. Es importante resaltar que está permitida la participación de historias de mujeres de toda la provincia de Catamarca.

La postulación deberá contener algunos datos esenciales:

  1. Nombre y foto de la educadora postulada
  2. Breve reseña de su vida educativa
  3. Motivo o acción que la distingue para ser merecedora del Premio

La extensión de la postulación no deberá ser mayor a una carilla A4. Donde se adjuntará nombre y teléfono de la persona que envía el mail.

Con todas las historias, un jurado de reconocida trayectoria en el ámbito educativo elegirá a la ganadora, que recibirá de premio una notebook, además de la distinción de “Mujer Educadora 2023”.

Sobre el premio

Desde el Ministerio de Educación se dedicó este espacio a todas las educadoras presentes y pasadas, y a mujeres que forman/ron parte del entorno educativo como “bibliotecarias, ordenanzas, preceptoras, ayudantes de cocina, directoras, secretarias, maestras”, etc. Mujeres que trataron de forjar a través de su práctica profesional una sociedad igualitaria, rescatando para ello, la trayectoria de algunas de las muchas mujeres que a lo largo del tiempo lucharon por construir modelos educativos acordes a las necesidades de su tiempo y de su entorno.

Hay mujeres educadoras que se han convertido en visionarias y auténticas referentes para la transformación en el cambio educativo y por eso, desde la cartera educativa local se busca distinguirlas. Mujeres que tuvieron un rol educativo destacado durante la pandemia y que hicieron de la adversidad un estímulo para llegar con acciones concretas a sus alumnos.

Se trata de mujeres invisibilizadas, desconocidas, que a lo largo de su vida generaron en silencio y con amor actividades, proyectos, ideas, ciclos educativos que sirvieron para educar y ayudar a generaciones de niños, jóvenes y adultos, sin las cuales no hubiera sido posible avanzar. Mujeres que desde la humildad y la vocación de servicio contribuyen a la educación para brindar a sus estudiantes herramientas para crecer, avanzar y ser críticos.