Catuchas

De Catamarca a Candelaria, para emprender un negocio de churros

Atraídos por la seguridad de la provincia, pareja se instaló después de una vacaciones. Venden churros salados y dulces.
Por Lourdes Costanzo

Candela López y Sergio González vivían en Catamarca, luego de unas vacaciones en la tierra colorada optaron por establecerse en Candelaria y llevar adelante un negocio familiar de venta de churros. Chus 420 se llama el emprendimiento de la joven pareja, que eligió la provincia para trabajar.

“Vinimos de vacaciones desde Catamarca y vimos que no había muchos vendedores de churros en la playa”, contó a la prensa Candela. Además, comentó que su papá vendía churros en Catamarca y su esposo Sergio es oriundo de Misiones. Estos dos factores incidieron para llevar adelante el proyecto.

La joven narró que al tiempo decidieron regresar y vivir en Misiones. “Elegimos poner la churrería. Teníamos miedo porque no sabíamos cómo iba a reaccionar la gente, ya que están muy acostumbrados a la chipa. Por eso implementamos todos los sabores, gustos y formas”, explicó la dueña de Chus 420.

Actualmente, el negocio cuenta con once variedades de churros dulces y salados. Entre ellos se destacan sabores como: mantecol, limón, vainilla, membrillo, frutilla, chocolate y la icónica pastelera. Y también viene en sabores combinados, “Tenemos los XL con dos sabores. frutilla y chocolate o mantecol y dulce de leche”, señaló López.

Para dar a conocer su negocio, suelen usar las redes sociales, donde la gente comparte sus experiencias con los churros y los recomienda. En la playa, de Candelaria, también cuentan con un vendedor que ofrece los sabores más populares desde las cuatro de la tarde.

Vale la pena señalar que el precio de la docena de churros en “Chus 420” tiene un valor de $700.

Con información de Canal 12 Misiones.