A lo largo de la historia, las joyas han servido como ofrendas y muestras de cariño alrededor de todo el mundo. En Catamarca, Franco Abratte y Franca Aybar se abocaron de lleno a sus propias creaciones en plata y piedras preciosas.
"Perla Negra" no es cualquier joyería, se trata de un taller que es llevado adelante por una pareja de creadores y artesanos que plasman sus ideas en obras que acompañarán a las personas "en los momentos más importantes de sus vidas", como dice Franca.
El proyecto nació en el 2015 con Franco. El joyero bromeó cuando fue consultado acerca de sus inicios y el particular nombre: " estábamos con un amigo pensando el nombre y a mi se me ocurrió llamarlo con el barco de Piratas de Caribe y quedó", recordó.
"El valor simbólico que tienen para nosotros las joyas, es que se transmiten de generación. Me gusta pensar que un anillo que hice lo va usar una persona y lo va a transmitir a sus hijos y sus hijos a sus hijos", explicó Franco.
Sacar belleza de este caos es virtud: las joyas y su proceso creativo
Los destellos que llevan a un artistas a conectarse con su pasión a vece surgen de los lugares más inesperados. Cuando Franco fue consultado acerca de su primer encuentro con los metales, respondió: "Mi primer acercamiento a la joyería fue cuando estaba en Córdoba y estudiaba mecánica dental, hacíamos cosas con metales y fundición. Hasta que volví a Catamarca y me metí a la Escuela de Orfebrería" .
Franca, su novia, le seguiría en su interés unos años después: "Me llamaba la atención el trabajo del material, que cuando empezás es un metal todo sucio y manchado y al finalizar lo ves pulido y brillante y ahí te das cuenta del valor que tiene el proceso de creación".
Actualmente, los joyeros catamarqueños trabajan con todo tipo de piedras preciosas, semi preciosas y naturales- en plata y oro-.
Cuenta de Instagram del "Taller Perla Negra": https://www.instagram.com/tallerperla.n/?igshid=YmMyMTA2M2Y%3D