Los desaprensivos turistas hicieron caso omiso a las señalizaciones que marcan que el área esta protegida y que esta prohibido circular con vehículos por la zona.
Cuando fueron interrogados por el personal policial, lo primero que hicieron fue negar que ellos eran los respónsales de los daños pero, luego admitieron sus responsabilidades, pidieron disculpas y se comprometieron a reparar los dañado. Aunque expertos de la zona expresaron que esas huellas provocadas por los cuatriciclos, solo podrán ser borradas por la acción del clima y que llevará muchos años tapar esos rayones.
La situación genero indignación en toda la comunidad en general pero sobre todo en los guías turísticos de la zona.