Con una profunda conexión entre fe, cultura y tradiciones, la comunidad de El Peñón vivió el pasado 19 y 20 de abril una nueva edición de la Señalada en la Puna. La tradicional celebración, que llegó a su octava edición, se desarrolló en el marco de la Semana Santa, y reunió a vecinos, vecinas y visitantes en una experiencia cargada de sentido y pertenencia.
Durante las dos jornadas, se compartieron instancias de espiritualidad como el rezo del Rosario, la adoración al Santísimo, el Vía Crucis y el Domingo de Gloria, que dieron un marco religioso a la fiesta. Uno de los momentos más esperados fue la señalada del ganado, que se llevó a cabo con los rituales ancestrales de la Corpachada al Pueblo y la Enflorada de la Apacheta, en homenaje a la tierra y a los saberes transmitidos por las generaciones mayores.
La celebración incluyó además concursos gastronómicos, donde la manzana criolla fue protagonista, señaladas de caprinos, ovinos y camélidos, y una feria de productos regionales con la participación de artesanos y productores locales. La música, las coplas y las danzas tradicionales pusieron ritmo y color a cada rincón del pueblo.
El municipio acompañó la iniciativa ofreciendo un locro comunitario, que se convirtió en un espacio de encuentro y agradecimiento entre habitantes del lugar y visitantes de distintos puntos del país y del mundo.
Desde la organización agradecieron a toda la comunidad de El Peñón por el compromiso, la participación y la calidez que permitieron que, una vez más, la celebración de la Señalada revalide su espíritu: mantener vivas las raíces para proyectar identidad y comunidad hacia el futuro.
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