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Argentina lidera el ranking de estudiantes que sufren distracción por el uso de celular en las aulas

Argentinos por la Educación abordó el análisis de la utilización de estos dispositivos móviles en el proceso de aprendizaje y lo comparó con Uruguay y países asiáticos.

Un nuevo informe del Observatorio de Argentinos por la Educación, en el que abordó la utilización del celular en el proceso de aprendizaje, arrojó resultados alarmantes para Argentina: un 54% de los estudiantes de entre 15 y 16 años se distrae con el uso de estos dispositivos en las aulas.

"Es decir, más de la mitad de los chicos (...) este número es el más alto al compararlo con los 80 países participantes de las pruebas”, comentó Leyre Sáenz Guillén a RADIO INFORAMA, de esta manera, explicó que Argentina lidera la métrica de distracción en el aula por el uso de celular.

Tomaron como datos las pruebas PISA, que se realizan en 80 países del mundo en el que además de evaluar en Lengua y Matemáticas, hacen preguntas complementarias.

Incluso, un 46% de los chicos se distrae porque un compañero en el aula usa el móvil. “Lo que no depende de uno”, agregó.

Algo curioso es que Argentina es el 5º país de los 80 en sentir presión por contestar un mensaje o una notificación apenas es recibida.

“Esta presión social hace que el chico vaya a contestar el mensaje (…) lo distraiga y lo saque del foco de atención. Y finalmente lo que terminamos viendo en el estudio es que aquellos países que tienen mayor distracción por el uso del celular, están relacionados con una caída de los aprendizajes, especialmente en la materia de Matemáticas”, aclaró.

Sáenz Guillén comentó que el empleo de estos dispositivos móviles pueden ser buenas herramientas para el estudio y acompañamiento del aprendizaje, pero su mala utilización puede profundizar la brecha de calidad educativa preexistente. Entonces apeló a la búsqueda de mecanismos que aprovechen sus beneficios.

En ese sentido, observaron la política educativa de otros países para analizar las consecuencias de diferentes normativas.

“En aquellos países en donde hay más prohibición y limitación efectivamente se termina utilizando menos y no interrumpe el proceso de aprendizaje. Argentina es uno de los países, de esos 80 estudiados, con menores proporciones de prohibición, es donde más se permite el uso de celular. Pero de repente tenemos casos extremos en países asiáticos como Japón, Corea o China que efectivamente tienen muy poca prohibición y se les permita utilizar mucho el celular en el aula, y tienen una de las tasas más bajas de distracción”, señaló.

Entonces, dedujeron que en este punto la idea de presión social juega un rol importante: “En los países asiáticos la presión social es muy baja. Los chicos declaran que no sienten esa presión a la hora de recibir un mensaje y pueden convivir con el celular en el aula sin que sea una distracción y por eso no necesitan una prohibición”.

La investigadora entiende que en sociedades como la argentina o la uruguaya la prohibición sería un buen mecanismo, por lo menos en los primeros años de educación inicial y primaria.

Finalmente, explicó que a nivel global se está “volviendo hacia atrás" y utilizando libro de texto, recién en una etapa más tardía se incorporan las nuevas herramientas tecnológicas.