Estas festividades suelen esperarse con muchas ansías y todas esas expectativas y deseos de celebración se reflejan no sólo en la decoración sino también en la abundancia de comida. Cuanto más, mejor. Pero después viene el arrepentimiento o los malestares.
Por lo tanto, estas fechas no tienen por qué significar el abandono de los hábitos saludables, y los expertos señalan que es compatible disfrutar la comida sin comprometer el bienestar.
“Es clave conectarnos con otras cosas que ofrecen las Fiestas y que antes no percibíamos, para controlar mejor la ingesta y el tipo de alimentos que consumimos”, afirmó a Infobae la licenciada en Nutrición María Cecilia Ponce.
En ese sentido, conectar con aspectos como el contexto familiar, una charla, la música y no solo con la comida, es una recomendación unánime de los expertos.
Otro de los problemas proviene del tipo de menús que se utilizan y que usualmente son alimentos ricos en grasas, azúcares y sodio, lo que de acuerdo con la médica especialista en Nutrición Virginia Busnelli no sólo aumenta el consumo calórico, sino que puede traer consecuencias inmediatas, como malestar digestivo y sensación de culpa posterior al atracón.
No se puede dejar de mencionar a las bebidas alcohólicas, cuyo consumo excesivo es muy frecuente en las fiestas. Estas bebidas no sólo aportan calorías vacías, sino que también pueden desinhibir y dificultar el control de la ingesta. “Lo ideal es hidratarse con agua y reservar el alcohol para momentos especiales de la noche, con moderación”, destacó Ponce.
Por su parte, la dietista registrada del Centro de Salud para el Mejoramiento de la Salud de Orlando, Sara Riehm sugiere mantener una alimentación equilibrada y advirtió contra las dietas “que los riñones y el hígado se encargan naturalmente de eliminar toxinas".
Cinco consejos clave basados de las especialistas:
- Distribuir las comidas a lo largo del día: llegar a la cena con hambre excesiva suele llevar a elegir los alimentos más calóricos ya perder el control sobre las porciones. “Es importante desayunar, almorzar y merendar el día de la fiesta para evitar este problema”, aconsejó Busnelli.
- Elegir un plato balanceado y evitar el picoteo: servirse todo lo que se desea probar en un único plato ayuda a tomar conciencia de la cantidad consumida. Según Busnelli, “el picoteo constante hace que se pierda el control y probablemente se coma mucho más”.
- Aumentar la sensación de saciedad con fibras: incorporar frutas y verduras en las preparaciones no solo suma volumen al plato, sino también fibra, lo que contribuye a sentirse más satisfecho. Busnelli sugirió preparar ensaladas coloridas y frescas como una opción saludable y tentadora.
- Ser moderado con el postre: disfrutar de las opciones dulces sin excederse es posible. Una opción es armar un plato de postre que incluya un poco de todo lo que se desea probar, pero evitando repetirlo. Si el postre contiene frutas, mejor aún, ya que aportan fibra y reducen el impacto de los azúcares simples.
- Priorizar el agua como bebida principal: mantenerse hidratado con agua durante la cena y reservar las bebidas alcohólicas para momentos especiales del brindis puede ayudar a controlar el consumo calórico y evitar la desinhibición que genera el alcohol, como señaló Ponce.
La médica especialista en Nutrición Marianela Aguirre Ackermann dijo que el enfoque en la salud no debe limitarse a los días festivos. “Incorporar fibra y proteínas durante los días anteriores aporta saciedad y mejora el control de las porciones”, aseguró
Finalmente, recomiendan mantener una rutina de actividad física, como pasear o andar en bicicleta, sin recurrir al ejercicio compensatorio que puede generar mayor estrés.