Pasadas las 10.30 la sirena marcó el inicio de la dinámica que consistió en la práctica de las medidas que el cuerpo de bomberos voluntarios replicó en charlas preliminares con docentes y estudiantes, para saber qué hacer cuando este tipo de emergencia se presenta.
Desde el Comando de Incidentes, apostado en la Plaza de San Isidro, los efectivos a cargo del operativo realizaron el monitoreo en cada uno de los establecimientos donde grupos de bomberos voluntarios coordinaron la evacuación y también, dieron las devoluciones al terminar la misma.
“Concluimos con éxito esta experiencia muy importante porque se realizó en simultáneo entre varias escuelas y con chicos de diferentes edades, luego de un trabajo de dos semanas coordinando y tratando de identificar los diferentes problemas sobre todo edilicios que se detectan en estos casos”, destacó Alfredo Gómez presidente de Bomberos Voluntarios de Valle Viejo.
Al respecto agregó: “advertimos las zonas vulnerables y las zonas seguras, los tiempos que tardamos en cada escuela, los problemas tales como detectar escaleras sin material antideslizante, puertas que abren hacia dentro o anuladas y diferentes inconvenientes que iremos trabajando con los directivos. Este fue el puntapié inicial y el año que viene pretendemos realizar tres simulacros, uno en la apertura del ciclo, otro a mitad de año y el tercero al cierre, para afianzar todo lo aprendido y para que los chicos lo puedan transmitir en sus casas, en los clubes y tengamos un efecto multiplicador en búsqueda de una comunidad más segura”.
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