El conflicto entre el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM) y la Municipalidad de la Capital entró en su sexta semana, coincidiendo con el inicio de la liquidación de haberes que se pagarán a principios de julio.
En estos salarios, el municipio podría aplicar los descuentos anunciados para los empleados que participaron en el paro, lo que intensifica aún más la tensión entre las partes.
Mientras tanto, empleados autoconvocados están presionando para que se liquide el aumento ofrecido del 25% en dos partes, más un bono de $60.000 y actualizaciones bimestrales, a pesar de la falta de un acuerdo formal. Esta demanda refleja la urgencia de los trabajadores por recibir mejoras salariales en medio del prolongado conflicto.
La Municipalidad de la Capital rechazó la demanda del SOEM de no descontar los salarios a los empleados que se adhirieron al paro, una medida que podría afectar a 900 de los 4.500 agentes de planta permanente.
El secretario general del SOEM, en declaraciones recientes, manifestó que los descuentos son una medida injusta que vulnera los derechos de los empleados municipales. "No se puede castigar a los trabajadores por luchar por mejores condiciones laborales", afirmó, instando al municipio a reconsiderar su postura y buscar una solución negociada al conflicto.
Por su parte, desde la Municipalidad sostienen que los descuentos son una consecuencia lógica de las ausencias injustificadas durante el paro y que están dispuestos a dialogar, pero sin ceder en este punto.