En la ciudad de Belén, un joven empleado de una farmacia tuvo un gesto de honradez que enaltece aún más su calidad humana. Matías Cano, conocido por su responsabilidad en su trabajo, protagonizó una historia que resalta su integridad.
Un turista ingresó al local a efectuar una compra y abonó una suma importante de dinero en efectivo para, posteriormente, retirarse del lugar. Al contar los billetes, Matías se percató que en medio de ellos había uno de 100 dólares. Sin dudarlo, el hombre salió a buscar al comprador, dándole alcance a una cuadra de distancia.
Seguidamente, el trabajador hizo entrega del billete a su propietario, quien se mostró sorprendido e intentó darle una recompensa, lo que no fue aceptado por Matías.
En medio de tantas noticias desalentadoras, actos como el de Matías Cano merecen ser destacados, recordándonos que siempre hay espacio para la bondad y la rectitud en nuestras acciones diarias.