“Esto en Cuba, no quedaría ni una. Esto es oro”, dice Mónica Temprano Soler en su cuenta de Tik Tok, mientras graba las imágenes de las decenas de árboles con las naranjas agrias justo en la fecha que están en auge, en cada vereda del centro catamarqueño. La usuaria comenta que en Cuba, las frutas “se venden en las verdulerías, igual que el limón” y bajo ningún punto de vista se las desperdicia de esa manera.
Al parecer a las naranjas las usan con fines culinarios, dando sabor especial a ciertos platos. “No saben el sabor riquísimo que queda en la carne”, dice Mónica que consigue gratis las frutas.
“La naranja agria es un cultivo tradicional de Yucatán, ingrediente básico para la elaboración de cochinita pibil, escabeche, mechado, puchero y demás manjares que caracterizan la alimentación típica de esta región”, dice el Gobierno de México en su página oficial sobre la fruta en cuestión. Al parecer, a pesar de tener mala apariencia y gusto desagradable, “contiene diversidad de propiedades medicinales: acelera el metabolismo, reduce la grasa corporal, alivia enfermedades respiratorias, insomnio, colitis, estreñimiento, insuficiencia renal y hepática, fortalece los vasos sanguíneos y entre otras cosas, contribuye a eliminar parásitos intestinales”.
El árbol de naranja agria tiene una gran adaptabilidad a cualquier suelo, además de ser resistente a plagas.