Cintia Galarza, presidenta de la Unión Comercial de Catamarca, describió el estado actual del comercio en la provincia como "de regular a mala", destacando una disminución en las ventas y un aumento en los costos operativos, incluyendo el servicio eléctrico y de agua.
Según Galarza, esta situación se agrava por la dificultad para reponer la mercadería adquirida previamente, lo que llevó a ofrecer descuentos forzados para intentar despejar inventario.
Resaltó la importancia de la resiliencia y la colaboración entre los comerciantes para enfrentar esta crisis. "Hay bajas en los precios, no lo vamos a negar. ¿Qué ocurre? Hemos comprado mercadería por el 7 de diciembre y aún no logramos venderla. Y a nuestro proveedor le pasa lo mismo, entonces hay ofertas, ofrecen con otro precio, no podemos todavía reponer lo que tenemos anteriormente. Es complicada la situación y depende de cada rubro y la estacionalidad del negocio", aseguró.
La situación del comercio catamarqueño refleja las tendencias nacionales, con un contexto económico difícil que afecta a distintos sectores. Galarza, en diálogo con la prensa, resaltó la necesidad de encontrar nuevas oportunidades y estrategias para adaptarse a estos tiempos difíciles.
En medio de estas dificultades, la Unión Comercial de Catamarca busca trabajar en conjunto con sus miembros y otras entidades para buscar soluciones y mitigar los impactos negativos en el sector.