Una preocupante situación aqueja a los jubilados que cobran sus haberes anticipadamente a través del Banco Santiago del Estero (BSE).
Cientos de jubilados se encontraron con la desagradable sorpresa de que sus pagos, programados para el viernes pasado, aún no habían sido acreditados en sus cuentas.
El malestar y la incertidumbre se apoderaron de los pensionados que, este lunes, abarrotaron las instalaciones del banco en busca de respuestas ante el inesperado retraso en el cobro de sus haberes. Para su consternación, las explicaciones brindadas por los representantes del BSE apuntaban hacia la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) como responsable del contratiempo.
Según las declaraciones de los jubilados, los funcionarios bancarios les informaron que el problema radicaba en la falta de un soporte magnético con la información necesaria para realizar los pagos. Aún más desalentador fue el anuncio de que esta situación no se resolvería de inmediato, sino que posiblemente se prolongaría hasta finales de la presente semana.
Ante esta perspectiva, muchos de los ancianos afrontan una espera de casi 10 días para recibir sus pagos, lo que representa una demora preocupante respecto a los plazos habituales. Esta incertidumbre no solo afecta sus finanzas, sino que también compromete su acceso a medicamentos, alimentos y otros gastos esenciales.
Es importante recordar que la jubilación anticipada, o adelantada, es un servicio que permite a los jubilados disponer de sus fondos con anticipación, mediante el pago de un porcentaje adicional. Sin embargo, en esta ocasión, dicho servicio generó más preocupaciones que beneficios, dejando a los pensionados en una situación de vulnerabilidad financiera.
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