Ruth y Judith Reinoso, tejedoras herederas de una tradición ancestral, recibieron la Rueca de Plata, mientras que el ceramista Oseas Flores obtuvo la mención al artesano joven, destacando el talento y la dedicación de la provincia en el evento.
Orgullosa por el reconocimiento, Ruth Reinoso expresó: "Para nosotras haber nacido en una familia de artesanos tejedores es una bendición y nos llena de orgullo". Las hermanas, originarias de Belén, elaboran ponchos, mantas y textiles en fibra de vicuña, oveja y llama.
Por su parte, Oseas Flores, del proyecto Barro Tal Vez, dedicado a la cerámica de rescate de piezas precolombinas y cerámica de proyección, destacó la importancia de este reconocimiento para su labor artesanal: "Es un honor recibir este premio que nos impulsa a seguir preservando nuestra cultura a través del arte".
Gonzalo Cancino, director de Artesanías, Diseño y Fábrica de Alfombras, agradeció a la ministra Daiana Roldán por su compromiso con la proyección de Catamarca y por brindar oportunidades para visibilizar el talento local.
Catamarca fue representada por una nutrida delegación de más de 200 artesanos en la Fiesta Nacional de la Artesanía de Colón. Además de exhibir sus productos, los artesanos premiados realizaron demostraciones en vivo, compartiendo con el público el proceso creativo y la pasión que impulsa su trabajo.