La Fiscalía a cargo de Yésica Miranda tomó la decisión de enviar a prisión a Mónica Murúa en relación con su presunta participación en el crimen de Miguel Ángel Ferreyra. Ante la condición de salud de la acusada, caracterizada por una hipertensión arterial crónica, se determinó que la misma será sometida a un control médico constante durante su reclusión en la Unidad de Mujeres Nº 2.
Los peritos médicos, en sus recomendaciones, establecieron la necesidad de realizar controles cardiológicos y médicos cada 3 meses para asegurar la estabilidad de su salud.
Los expertos también sugirieron la posibilidad de que Mónica Murúa pueda permanecer en una dependencia policial, siempre y cuando se cumpla estrictamente con el tratamiento farmacológico y los chequeos médicos prescritos.
Esta medida busca garantizar la integridad y el bienestar de la acusada, al tiempo que se lleva a cabo el proceso judicial correspondiente por su presunta participación en el crimen que conmocionó a la comunidad.
El hecho
El caso se remonta a una reunión de amigos, en la vía que divide los sectores de 140 Viviendas y Loteo Jalil, donde se habrían consumido bebidas alcohólicas y que derivó en una pelea mortal. El incidente resultó en la muerte de Miguel Ángel Ferreyra, víctima de una puñalada en el corazón.
La autopsia realizada reveló las circunstancias de la muerte de Ferreyra, concluyendo que la causa fue un shock hipovolémico. Este trágico evento conmocionó a Valle Viejo y a toda la comunidad catamarqueña.