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La Fiesta del Poncho brilló en la Feria del Libro de Buenos Aires por su impacto cultural y turístico

Catamarca presentó su máxima celebración en un panel organizado por CAF, donde se debatió el rol de las fiestas populares como motor del desarrollo regional. La ministra Daiana Roldán destacó la relevancia de los artesanos, la economía local y el posicionamiento turístico del evento.
Por Redacción Inforama

En el marco de la 48° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, Catamarca participó este domingo 27 de un panel convocado por la Corporación Andina de Fomento (CAF), destinado a analizar el impacto de las fiestas populares en el desarrollo regional. La provincia presentó la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho como uno de los eventos culturales más representativos del NOA, con fuerte repercusión en la economía, el turismo y la identidad local.

La ministra de Cultura, Turismo y Deporte, Daiana Roldán, fue la encargada de la presentación catamarqueña, y compartió el panel con autoridades de Neuquén, La Rioja, Salta y Buenos Aires. Roldán subrayó el valor de los artesanos locales como columna vertebral de la Fiesta del Poncho, destacando tanto la calidad insustituible de sus productos como las políticas provinciales de capacitación y apoyo que fortalecen su participación en el evento.

Durante el encuentro, los funcionarios provinciales debatieron sobre estrategias de financiamiento público-privado, el efecto multiplicador en las economías locales y el rol de estas celebraciones como productos turísticos. En este sentido, la funcionaria catamarqueña resaltó cómo la mano de obra local no solo sostiene la realización del evento, sino que permite consolidarlo como una referencia nacional en el calendario de festividades culturales.

El espacio propiciado por CAF también sirvió para intercambiar experiencias y buenas prácticas entre las provincias, apuntando a potenciar el desarrollo sostenible a través del turismo cultural. La Fiesta del Poncho fue reconocida como un claro ejemplo de cómo una celebración tradicional puede convertirse en un motor económico, de inclusión social y promoción de la identidad regional a escala nacional e internacional.