Tiempo Libre

Investigadoras catamarqueñas presentan un libro sobre violencias de género y resistencias sociales

El trabajo compila 10 capítulos que dan cuenta del trabajo que viene llevando a cabo la colectiva de investigación “Jarillal” desde hace cuatro años.
Por Redacción Inforama

La Colectiva de Investigación “Jarillal”, de la Facultad de Humanidades, presentará su libro “Violencias Patriarcales-Coloniales y resistencias sociales en Catamarca” compilado por las profesoras María Belén Verón Ponce y Alejandra Gutiérrez Saracho, y editado por la Editorial Científica Universitaria de la UNCA.

La presentación se realizará hoy a las 18.30, en la Sala de Conferencias de la Facultad de Humanidades (Belgrano 300). En el evento participará por video conferencia, de la Dra. María Eugenia Hermida -reconocida investigadora de la Universidad Nacional de Mar del Plata- quien escribió el prólogo del libro.

La publicación compila 10 capítulos que dan cuenta del trabajo que viene llevando a cabo la colectiva de investigación “Jarillal” desde hace cuatro años. Se abordan problemáticas locales como violencias de género, femicidios, crímenes de odio, cupo laboral trans, abuso sexual infantil, violencia institucional, extractivismos, entre otros; desde una perspectiva situada. Las/os autoras/es son: Marianela Gamboa; Aldo Sebastián Vergara Duveaux; Marcela Whitaker; Romina Ríos; Mariana Vera; Lucía Fernández; Tamara Mascareño Varas; María Zalazar; Belén Verón Ponce; Alejandra Gutiérrez Saracho y Victoria Casado Tolosa.

“Jarillal”

Es una colectiva de investigación nacida en el Valle de Catamarca integrada por docentes/investigadores, estudiantes y egresados/as de la Universidad Nacional de Catamarca. Desde este espacio se busca potenciar modos otros de co-construir conocimientos en territorialidades violentadas, heridas y resistentes. Pensar y hacer ciencia contrahegemónica desde la universidad pública, es traer al plano crítico el orden heteropatriarcal-colonial-capitalista y neoextractivista que consume y depreda la vida; para ello es necesario problematizar los presupuestos de la ciencia moderna eurocentrada, androcéntrica y extractivista. Se concibe la tarea de producir conocimiento como un servicio, en un ecosistema donde “somos con otros”, en una red afectiva que cultiva el diálogo de saberes. Se pretende un espacio para alojar preguntas, visibilizar y potenciar las luchas de los pueblos, acuerparnos en los dolores, co-razonar con los pies en el territorio que somos y habitamos.