En un ambiente de camaradería, familias y vecinos se reunieron para compartir una jornada en la que las empanadas, el vino servido en jarras y la tradicional cabeza guateada fueron protagonistas de una experiencia que exaltó el sabor y el espíritu de las costumbres locales.
La celebración fue organizada por la Academia de Danza de la Municipalidad de Valle Viejo, un grupo compuesto mayormente por jubilados, docentes y apasionados por el folcklore. Este grupo de bailarines, impulsado por el “Fuego Sagrado” con el objetivo de preservar las tradiciones, llevó a cabo una serie de actividades recreativas tradicionales, donde los presentes participaron en juegos como el juego de la taba, el sapo, la payana y el elástico, bajo la sombra de los añejos algarrobos que rodean el salón.
La jornada estuvo marcada por el sabor de la comida casera, con platos típicos preparados en colaboración por los asistentes. También, la música y la danza pusieron en escena la esencia de Valle Viejo al ritmo de la zamba, el gato y la chacarera, el cuerpo de baile dejó una huella viva de la tradición, cautivando a todos con sus presentaciones.