Del 12 al 21 de julio tuvo espacio la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho. Conocidos los números económicos del impacto de las ventas, se conoció que los productos que los artesanos, productores, emprendedores y gastronómicos ofrecieron en la 53° edición rompieron récord al alcanza, en total, los $4.000 millones durante los diez días.
La Dirección Provincial de Artesanías, Diseño y Fábrica de Alfombras del Ministerio de Cultura, Turismo y Deporte de Catamarca informó -en base a una encuesta realizada a los expositores- que el volumen de ventas en los dos Pabellones de Artesanías fue de $1.400 millones, el espacio Poncho Diseño $175 millones, el paseo de Productos Regionales registró un nivel de ventas de $400 millones; y el sector Manualidades, de $102 millones.
Además, el espacio comercial -que con 34 stands en esta edición se abocó a emprendedores de los rubros decoración para el hogar, indumentaria, marroquinería, accesorios, calzado, aromas y pastelería artesanal- tuvo una muy buena respuesta de parte del público con un volumen de ventas que alcanzó los 100 millones de pesos.
En el caso de los distintos sectores gastronómicos, incluyendo food trucks, cervecerías, bares y otros puestos de venta de comidas- las ventas alcanzaron los 1.800 millones de pesos. Solo una cervecería artesanal, integrada al patio Cervecero, vendió un total de 6.500 litros. En otro caso, un food truck declaró haber vendido 10 mil sandwichs, entre hamburguesas y panchos. Estos datos también fueron relevados por la organización de la fiesta, en la última jornada de ventas.
La opinión de los expositores
En el Pabellón de Artesanías José Reynoso, de La Merced, Paclín, hace cuchillos y es la tercera vez que participa, dijo que esta edición fue mucho mejor que años anteriores porque tuvo más concurrencia durante los diez días de la muestra artesanal. “El martes tuve que volver a La Merced a hacer más cuchillos porque hasta ese día me quedaron tres, arranqué a las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche, terminé y me vine porque quería seguir aquí para explicarle mejor a los clientes porque te preguntan, vendí muy bien gracias a Dios”, expresó.
Ana Garibaldi vino de Buenos Aires a ofrecer novedosos platos de piedra y es la primera vez que participa. “Mi hermana vive acá en Catamarca y este año vinimos con la intención de promocionar el producto tuvimos que reponer, fue inesperado porque veníamos a difundir y terminamos rompiendo stock de todos los modelos que trajimos”, dijo.
En el espacio Poncho Diseño Romina Pintos, de OTZI, el stand de complementos textiles, comenzó el primer día con más de 300 kits materos y, cerró la feria, solo con 10. La expositora destacó que la promoción “Poncho de Ensueño” fue decisiva en las ventas. “Es la primera vez que participo, la verdad es que no podía creer que venía la gente directamente a buscar los set materos. Me voy con una experiencia muy positiva", expresó
Viure Deco, el emprendimiento de Úrsula Ayala, trajo a la Fiesta del Poncho el arte de la Kokedama, una técnica japonesa que consiste en envolver plantas en musgo, creando una maceta orgánica en forma de bola. Úrsula remarcó la importancia de la feria no solo por las ventas sobresalientes, sino también como una vitrina para aquellos que no cuentan con local físico. "Este año hemos vendido casi 400 Kokedamas, un crecimiento impresionante en comparación con los 150 del primer año y 300 del segundo. Las ventas superaron nuestras expectativas, especialmente con el apoyo de la promoción ‘Poncho de Ensueño’ de Banco Nación", comentó Úrsula.