Adrián Gorostidi, conocido por su paso como futbolista en clubes como Gimnasia de Jujuy y Colón, dejó una marca en el ámbito deportivo argentino. Su legado incluye un histórico gol con el Sabalero en la Copa Conmebol 1997, marcando el primer tanto del equipo en una competición internacional.
Después de su retiro como jugador, Gorostidi incursionó en la dirección técnica, llevando las riendas de equipos como Juventud Antoniana y Unión Aconquija. Aunque su paso por algunos clubes no fue tan exitoso como se esperaba, su participación en el mundo del fútbol lo mantuvo en la mira de la prensa deportiva.
En 2013, Adrián Gorostidi tuvo la oportunidad de dirigir a Unión Aconquija, un club de fútbol catamarqueño. Sin embargo, su paso por el equipo fue breve y abrupto, ya que fue despedido de manera sorpresiva durante esa misma temporada.
El ingreso de Gorostidi a la casa de Gran Hermano como parte de un beneficio para su hija Catalina generó interés entre los seguidores del programa, quienes vieron cómo se desenvuelve en un ambiente tan diferente al del fútbol.