A menos de tres meses de que inicie el Mundial de Qatar, se lanzó el tradicional álbum de figuritas que chicos y grandes coleccionan con mucha emoción. El éxito fue tan masivo que se generaron situaciones insólitas y en Catamarca también pasaron muchas cosas.
Tener el álbum completo lo convierte automáticamente en un tesoro y ni hablar si esta vez la Scaloneta logra eso que no queremos ni mencionar los que tenemos cábalas (anulo mufa).
Para la preventa en Catamarca, solos unos cuantos pudieron traer el álbum y los paquetes de figuritas para comercializar. Uno de ellos fue El Trébol, tienda de Libros y Entretenimientos, que trajo una cantidad importante de figuritas y álbumes.
El 22 de agosto, a través de sus redes sociales, la librería publicó el ingreso tan esperado y en menos de dos días no les quedó nada para vender. Idéntica situación tienen los revisteros de la peatonal Rivadavia, la gente arrasó con las figuritas. No quedó nada.
Lectores de este medio nos informaron que un supermercado de la zona alta las venden en la línea de cajas a 450 pesos por sobre (más del doble del precio sugerido). Oportunistas.
En medios nacionales trascendieron noticias de gente que pagó fortunas para completar el álbum o que hizo locuras para conseguir una figurita que le faltaba. En Buenos Aires se agarraron a piñas por el tema.
Inforama buscó la palabra de Héctor Luna, dueño de El Trébol, quien explicó un poco la magnitud de este caos y contó la particular situación que afronta a causa de este furor.
Situaciones de acoso
Luna pidió paciencia a la gente y reveló que la empresa Panini hizo una preventa para sus clientes regulares. La demanda fue tan grande que aún están cubriéndola y por eso hay faltantes, pero que entre una semana a diez días se va a ir normalizando la distribución.
"Yo me dedico hace veinte años a la venta de figuritas y cuestiones similares, siempre se trabajó bien y sobre todo cuando está por llegar el mundial, pero nunca se vio un furor así, encima tres meses antes", remarcó.
Desde que realizó la publicación anunciando las figuritas, empezó a recibir llamadas y mensajes en todo momento, incluso lo molestaron a altas horas de la madrugada. Minutos antes de charlar con Inforama, se había ido al banco y allí también le preguntaron si tenía figuritas para vender.
Aparte, empezaron las situaciones complicadas, gente se acercó por el negocio queriendo transferirle importantes sumas de dinero, para que al recibir más stock se los entreguen directamente. Otros le quisieron dar plata en la calle e incluso le consultan por el tema cuando deja a sus hijos en la escuela.
"No hay precedentes de un lanzamiento tan furioso, primer mundial que noto así, antes no era tanta la locura", añadió. En su negocio venden figuritas de todo tipo: Disney, comics, películas, etc.
"Mi proveedor directamente apagó su celular porque lo llama mucha gente todo el tiempo y se trata de personas que nunca vendieron nada y quieren aprovechar el momento para subirse al fenómeno", dijo.
Todo el tiempo ingresa gente a su local para preguntar por lo mismo y muchos no quieren entender que habrá que esperar. "Me da pena porque hay muchos nenes que se ponen mal, pero les explico que va a haber figuritas y que tienen que aguanta un poquito".
Lo cierto es que ni la empresa Panini se esperó el tremendo éxito con esta edición del álbum mundialista y se quedaron cortos con la producción. La demanda y la falta de oferta hace que algunos pícaros ya quieran vender sobres a precios elevados.
Inforama relevó otras revisterías del centro y todas coinciden: no hay figuritas y no saben bien cuando van a tener de nuevo. Pero algo está claro, no hay que cometer locuras porque para el mundial faltan tres meses y de acá a unas cuantas semanas la situación se va a normalizar.
A través de los medios nacionales, se pudo conocer que Panini, uno de los sellos más tradicionales en esto, está trabajando a destajo para poder abastecer al mundo de las tan preciadas estampitas futboleras.
Se puso difícil completar el álbum pero ya saben, el que abandona no tiene premio.