Aunque por el momento, el uso obsesivo de redes sociales o internet no se ha clasificado como una adicción. La manera en que operan y son presentadas dejan en claro que son altos estimulantes de los cerebros humanos.
El doctor Mitch Prinstein de la Asociación Americana de Psicología, asegura que las zonas cerebrales involucradas en las respuestas emocionales tras el uso de redes sociales son las mismas regiones involucradas en el uso de sustancias.
Los psicólogos y especialistas en salud tienden a hablar de adicción al uso de redes sociales o a una conducta, cuando estas han absorbido mentalmente a la persona, impidiéndole controlar y continuar con sus vidas de manera funcional.
Sin embargo, las redes sociales por si solas no van a convertir en adicta a una persona. Un estudio de la Royal Society of Public Health, en el que fueron encuestados 1.479 usuarios de redes sociales, reveló que el mayor problema asociado con el uso excesivo de redes sociales es el trastorno de comparación, ya sea con uno mismo o con los demás.
Ese mismo estudio también evidencio que a través de las redes sociales se obtiene mayor soporte emocional de otras personas, al permitir un flujo de comunicación directa.
En conclusión, existen estudios que revelan que las redes sociales podrían estimular el cerebro de la misma manera en que lo hacen las drogas pero, es el entorno en que las personas crecen y se desarrollan el que determina la manera en que se le dará uso a las redes sociales.
Consejos a la hora de usar las redes:
- Importante no compararse con amigos
- No tomar los comentarios personales
- Disfrutar el entorno digital publicando con responsabilidad y al gusto de cada dueño de las cuentas
- En lo posible desactivar las notificaciones
- Establece un control en el horario para revisar tus redes
- Cada cierto periodo de tiempo haz un "detox" digital
- Si estas opciones te resultan muy difícil, busca ayuda