Lucía, una de las propietarias de Vivero del Sur, sabe que se vienen días de muchísima venta y deben abastecerse de mercadería -y energía- para trabajar horario corrido.
Semana Santa y el Día de la Madre son las dos fechas en el año donde el trabajo es arduo y se vende en pocos días el equivalente al trabajo de meses.
“Se cree que todo lo que plantes durante Semana Santa, prospera y crece en abundancia. Es por eso que los viveros se llenan de gente que viene a buscar plantines, o herramientas para su jardín porque la fecha también es propicia para trasplantar”, explica Lucía.
Lo que más abunda en las compras de Semana Santa, son los cítricos. “La gente mayor tiene muy sabido que sobre todo las plantas que son más complicadas, si se siembran en Semana Santa van a crecer saludables, y traen bendiciones al hogar”, explica la dueña del vivero.
Si bien es una tradición que se va perdiendo con las nuevas generaciones, la dueña del Vivero explica que aún así la afluencia de gente que se espera para estos días es importante, y ya se están preparando con muchísima anticipación.
“Vos andá a los viveros ahora y no vas a ver nada de gente. Pero el viernes y sábado de Semana Santa, van a estar llenos. Nosotros somos 3 personas atendiendo normalmente, y esos dos días necesitamos el doble de personal. De vender 150 bolsas de tierra por mes, pasamos a vender esa cantidad en 3 días”, aseguró.