El Servicio Meteorológico Nacional confirmó una nueva alerta amarilla por vientos del sur, con velocidades entre 30 y 40 km/h, con ráfagas que pueden superar los 65 km/h.
La tormenta que se desató entre la noche del lunes y la madrugada del martes causó inconvenientes en viviendas precarias. Pero no hubo gente evacuada.