En los considerandos de dicho decreto se expresa “el anhelo y el fervor religioso del pueblo catamarqueño hacia la Inmaculada y venerada Virgen del Valle, de que sea declarada Patrona Nacional del Turismo”.
Asimismo, resalta que “ese anhelo es fiel reflejo de la profunda esperanza del pueblo catamarqueño a su Virgen Morena; que todo el pueblo argentino es partícipe y solidario en esa comunión espiritual que trasciende el ámbito provincial y se proyecta a toda la República, en demostración cabal del amor que le profesa a la Santísima Virgen del Valle toda la Nación”.
“Esa devoción, fe y esperanza de los argentinos -indica- es motivo de tradicionales peregrinaciones hacia la querida Catamarca, cuna de egregios patriotas que lucharon por la patria y contribuyeron con su sacrificio a construir nuestra nación libre y digna”.
También afirma “que a través de las festividades que se originan en la devoción a la Virgen del Valle, se abrió un amplio, importante y cada vez más creciente desarrollo turístico en la provincia de Catamarca; y que ese desarrollo amalgama, en conjunción ideal, a la profesión de fe y al deseo de conocer y contemplar las bellezas de la tierra nativa, gozar de su clima y de la proverbial hospitalidad lugareña”.
A partir de estos fundamentos, “el Gobierno Nacional, haciéndose intérprete del sentimiento popular, estima necesario, adecuado y justo reafirmar la adhesión a la Inmaculada Virgen del Valle y, asimismo, destacar la importancia y trascendencia que esa vocación espiritual volcó en el desarrollo del turismo interno e internacional”, manifiesta el instrumento legal. Por ello, “el Presidente de la Nación Argentina declara Patrona Nacional del Turismo a la Inmaculada Virgen del Valle de Catamarca”.
Otros patronazgos
La Virgen del Valle de Catamarca también es Patrona del Noroeste Argentino, Patrona de Catamarca, Patrona de la Diócesis de Añatuya y Protectora de la Diócesis de La Rioja, Patrona Nacional del Paracaidismo, Patrona de los Algodoneros del Chaco, Patrona del Festival de Cosquín y Patrona de la Feria Internacional del Turismo.
Una devoción de más de cuatro centurias
La devoción a la Madre del Valle se remonta a más de 400 años. Fue hallada entre 1618 y 1620 en una gruta de las lomadas de Choya.
Miles de peregrinos y devotos venidos de distintos puntos del país y de otras latitudes la veneran durante las dos fiestas que se celebra cada año: la de abril, que se inicia el sábado siguiente al Domingo de Pascua, y el 8 de diciembre, Fiesta de la Inmaculada Concepción. También durante todo el año es visitada por devotos locales y visitantes en su Santuario y Catedral Basílica como también en el lugar del hallazgo, la Gruta de Choya, hoy convertida en Santuario.
Numerosas manifestaciones de fe y amor se suceden en el Valle de Catamarca, una de ellas es la Cabalgata de la Virgen, que reúne a miles de jinetes provenientes de comunidades del interior de Catamarca y del país.
Como Patrona Nacional del Turismo cada año engalanada la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, la principal fiesta cultural de Catamarca. Durante el desarrollo de estas jornadas recibe el amor de sus hijos en el ingreso al Pabellón de Turismo.