El Gobierno argentino informó cambios sustanciales en el sistema de subsidios a las tarifas de luz y gas, abandonando la segmentación actual para adoptar un enfoque más equitativo. La nueva medida, que estará vigente a partir de abril, considerará el ingreso total del grupo familiar y una "canasta básica energética" específica para cada región del país.
Eduardo Rodríguez Chirillo, Secretario de Energía, presentó los cinco pilares de la nueva propuesta durante la audiencia pública virtual del gas. Entre los aspectos clave se encuentran la evaluación de los ingresos familiares y la definición de una canasta energética básica que abarcará las necesidades esenciales de las personas.
El ajuste en las tarifas de luz y gas es parte integral del plan de ajuste fiscal impulsado por el Ministerio de Economía. Se espera que estos cambios generen fuertes incrementos en las facturas de los usuarios residenciales en los próximos meses.
Cuarto Párrafo: Durante la audiencia pública, se discutieron también posibles aumentos en las tarifas de gas, considerando la eliminación de subvenciones y una recomposición de los ingresos de las empresas prestadoras. Además, se presentaron alternativas para el llenado del Gasoducto Norte.
Martín Vauthier, asesor del Ministerio de Economía, enfatizó la importancia de reducir los subsidios a la energía. Destacó que estos subsidios representaron el 1,5% del PBI en 2023 y su reducción es esencial para el ajuste fiscal y evitar impactos negativos en la inflación, la emisión monetaria y la deuda pública.
El Secretario de Energía detalló que el subsidio se focalizará en situaciones de vulnerabilidad, siendo otorgado cuando el costo de la canasta básica energética excede un porcentaje específico de los ingresos totales del grupo familiar. Este enfoque busca direccionar la asistencia hacia aquellos hogares que enfrentan mayores dificultades económicas, priorizando la equidad en la distribución de los subsidios.
La medida adoptada busca el equilibrio fiscal para 2024 y se produce en medio de negociaciones con el FMI. La eliminación de subsidios a la energía se presenta como una pieza clave en el ajuste económico general, buscando evitar problemas económicos estructurales que ha enfrentado el país en décadas anteriores.
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