Tras la nueva tanda de incrementos en los combustibles e incertidumbre, las empresas nacionales decidieron racionar la venta de GNC y nafta.
"Podemos vender hasta $5.000 nada más. No sabemos cómo seguirá la situación. Habrá que esperar a las elecciones. Espero que todo mejore", explicó Guadalupe, una empleada de una estación de servicio del Sur de la Capital de Catamarca.
A pesar de las restricciones, la mujer explicó que no se observaron grandes colas para cargar nafta y que los cliente, se tomaron "bien" el tope impuesto por las empresas.