El próximo 7 de mayo se conmemora a Santa Flavia Domitila, una mártir que sufrió un prolongado martirio en la isla de Ponza en el Lacio, durante la persecución bajo el emperador Domiciano en el siglo I/II. Domitila, hija de la hermana del cónsul Flavio Clemente, fue acusada de haber renegado de los dioses paganos y por su fe en Cristo.
Es interesante destacar que Flavia es de origen latino y su nombre etimológicamente significa "Aquella de cabellos dorados". Su esposo, Flavio Clemente, y ella, se convirtieron al cristianismo y su primo, el emperador Domiciano, desató una violenta persecución en contra de los cristianos.
Relato
Si bien la historia ofrece datos seguros y fiables, la leyenda también juega un papel importante. Existen diversas versiones que cuentan el relato de la mártir Flavia Domitila y su destierro a la isla de Ponza. Una de las más conocidas es una novela literaria en la que se narra su destierro por haber rechazado casarse con un joven pagano llamado Aureliano y haber aceptado la virginidad.
La protagonista del relato es un ejemplo de pulcritud y sensatez, que mantiene el nervio de la historia con su valentía en seguir a Jesús ante la autoridad constituida, a pesar de sus momentos de duda. Además, la novela hace hincapié en la importancia de la virginidad y se condena la vanidad y las orgías propias de la época.
En resumen, Santa Flavia Domitila es recordada como una mártir que mantuvo su fe a pesar de las adversidades y sufrió un prolongado martirio en la isla de Ponza. Su historia, tanto en sus datos históricos como en sus versiones literarias, es un ejemplo de valentía y pulcritud en seguir los principios cristianos.