El golpe de calor es una fenómeno ocasionado por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso en altas temperaturas. Catamarca junto al resto del país.
Será una semana muy calurosa sobre gran parte de Argentina. En varias provincias del centro y norte del país las temperaturas máximas pueden superar los 35°C y 40°C. En estas situaciones el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura. El Ministerio de Salud de Argentina presentó una guía rápida para lograr identificar este tipo de cuadros.
Síntomas de un golpe de calor
- Temperatura del cuerpo 39°C - 40°C o mayor (medida en la axila).
- Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración).
- Respiración y frecuencia cardiaca acelerada.
- Dolor palpitante de cabeza.
- Alteración del estado mental y del comportamiento como: vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.
- Convulsiones.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Cuadro muy grave
- Llamar inmediatamente a un servicio de emergencia o llevarlo sin demora hasta el Centro de Salud más cercano.
- Llevar al chico inmediatamente a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado frío.
- Quitarle la ropa y enfriarlo rápidamente mojando con agua fría todo el cuerpo.
- Darle de beber agua, si está consciente.
Qué no hacer:
- No administrar medicamentos antifebriles.
- No friccionar la piel con alcohol, ya que causa intoxicación.
¿Quiénes son los más vulnerables?
- Los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año.
- Los niños con enfermedades crónicas que pueden ser: cardíacas, renales, mentales o neurológicas y otras.
- Los niños con fiebre por otra causa o diarrea.
- Los niños que presentan obesidad o desnutrición.
- Los que tienen la piel quemada por el sol.
¿Cómo prevenirlo?
- Cuidar la hidratación y la alimentación:
- Dar el pecho a los lactantes con mayor frecuencia.
- Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día.
- No ofrecer bebidas con cafeína o con alto contenido en azúcar (como las gaseosas corrientes).
- No ofrecer bebidas muy frías o calientes.
- No ofrecer comidas pesadas.
- Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.
- Permanecer en lugares ventilados y frescos.
- Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o, mejor, desvestirlos.
- Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.
- Proponer juegos tranquilos.
- NNo exponerse al sol directo entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Y nunca antes de cumplir 1 año de vida.
- Mantener a los niños, los mayores y las personas más vulnerables, en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.
- Nunca permanezca con ellos ni los deje solos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.
Para los jóvenes y adolescentes:
- No consumir bebidas con alcohol ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza para aliviar la sed y el calor.
- Evitar los esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.
- Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.
- Recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.
Crédito imagen: La Voz.